Como ya dije en la introducción sobre mi escapada a La Rioja (http://wp.me/prlXJ-fA), hay millones de bodegas que visitar en esta zona, algunas auténticas maravillas arquitectónicas. Yo voy a hablar únicamente de las que me dió tiempo a visitar, que lamentablemente, son muy pocas, y no todas las que quería (por ejemplo, no pudimos entrar en RODA porque estaba cerrada – cierra los jueves- ).
En Haro, hay muchas bodegas (López de Heredia, Ramón Bilbao, La Rioja Alta, Muga, CVNE, Paternina, Roda, etc) y casi todas están por el Barrio de la Estación.
Nosotros, por recomendación del hotel, visitamos BODEGAS BILBAINAS, una de las bodegas con más historia en La Rioja (fundada en 1901) y con vinos tan conocidos con Viña Pomal o La Vicalanda. Fuimos el jueves 5 de Abril a la visita de las 12:00. La entrada cuesta 8€, que incluye: el coste de la visita guiada (1 hora y media en teoría, porque estuvimos más de 2 horas), una bolsita con una copa que te dan para que te cuelgues al cuello, y la cata de 3 vinos de la bodega (Ederra crianza, Viña Pomal crianza y Viña Pomal reserva). El guía (José Luis) me pareció estupendo, muy profesional y simpático, y la visita es la más completa que he hecho jamás (y he hecho bastantes, y por distintos países: España, Chile, EEUU, Italia).
http://www.bodegasbilbainas.com
A parte de visitar las bodegas, otra opción es asistir a las salas de cata / bar que tienen las bodegas, y probar sus vinos, pudiendo comprar lo que nos interese. Esta opción es el famoso «wine tasting» que ofrecen las bodegas en Napa Valley (California). Mi recomendación es no visitar demasiadas bodegas en un mismo día, ya que acaba saturando, por lo que esta segunda opción es muy recomendable para poder conocer más vinos.
Tras las visita a BB, teníamos pensado ir a las salas de cata de un par de bodegas que nos habían recomendado, pero Roda estaba cerrado, así que sólo pudimos tomarnos una copa en el espléndido bar de López de Heredia-Viña Tondonia. Diseñado por la famosa arquitecta iraní Zaha Hadid, el moderno bar de cristal tiene forma de decantador, y en su interior sorpende encontrar el stand modernista de 1910 de madera que se llevó a la Feria Alimentaria de Barcelona.
http://www.lopezdeheredia.com/spanish/arquitectura/frasca.html
Al día siguiente, viernes 6 de Abril, nos pasamos por la bodega de un amigo (Florentino Martínez Monje), una pequeña bodega familiar situada en Elciego, LUBERRI. Además de enseñarnos la bodega, pudimos probar sus excelentes vinos en su txoko, acompañados de un maravilloso chorizo casero (elaborado por él mismo): el blanco ZURI (buenísimo, con aroma frutal y flores blancas y cierta acidez, que recuerda al txakoli), el vino joven de maceración carbónica LUBERRI (uno de mis preferidos, especialmente en verano, con un maravilloso aroma a frambuesa), SEIS, BIGA, MONJE AMESTOY (espléndido crianza) y CEPAS VIEJAS (un maravilloso vino de autor elaborado de cepas de tempranillo con más de 70 años y 18 meses en barrica).
A las 12:00, teníamos visita reservada (imprescindible reservar por anticipado) en la bodega Marques de Riscal, también en Elciego. Simplemente por poder contemplar de cerca el impresionante edificio diseñado por Gerhy merece la pena. Una pena que hacía mal día, estaba nublado, y no pudimos disfrutar de los reflejos del sol en las impresionantes láminas de titanio de color burdeos.
En cualquier caso, la visita es muy completa, y enseñan todo el proceso. Me encantaron especialmente las bodegas antiguas, en el subterráneo. El coste es de 10€ e incluye la cata de 2 vinos al terminar la visita: un vino blanco de DO Rueda (muy frutal), y un tinto reserva (un clásico).
La única «pega» es que estaba abarrotado y no se disfruta tanto la visita como a otras bodegas pequeñas, pero es lógico siendo Semana Santa. Eso sí, la logística está perfectamente organizada, y el reparto en grupos funciona de maravilla.
Viajo, luego existo 